¿POR QUÉ UN NIÑO PEQUEÑO PUEDE ACCIDENTARSE?
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Por las condiciones de riesgo del ambiente en
que se encuentra
·
Por los descuidos o la ausencia de los adultos
·
Por ser varón está más expuesto, por la creencia
errónea de que al "rol de hombre" le corresponden la valentía y la
audacia y se los alienta y festeja en ese sentido empujándolos de esa forma a
mayores riesgos
Por los comportamientos propios de cada edad:
A los 3 años:
- Es muy autónomo. Los adultos creen que pueden darle
responsabilidades que no están en condiciones de cumplir (quedarse solo, cuidar
hermanos menores, salir a la calle o jugar solo en ella). Esta confusión es un
factor de riesgo.
- No sabe reconocer los peligros.
- No puede aún aprender y poner en práctica las normas de seguridad.
- Le gusta imitar a los adultos.
- No sabe reconocer los peligros.
- No puede aún aprender y poner en práctica las normas de seguridad.
- Le gusta imitar a los adultos.
A los 4 y 5 años:
- Tiene gran curiosidad por máquinas y aparatos que lo atraen
y entretienen.
- Puede cambiar súbitamente la atención de un juego seguro a otro riesgoso.
- Aparenta gran autonomía y responsabilidad engañosa para los adultos que confían en esa falsa apariencia.
- Puede súbitamente olvidar las habilidades adquiridas de control y auto-cuidado.
- Desarrolla gran confianza en sí mismo que lo impulsa hacia situaciones peligrosas por su inexperiencia e inmadurez.
- Se entusiasma con su juego y se descuida (cruza la calle sin mirar tras una pelota).
- Puede cambiar súbitamente la atención de un juego seguro a otro riesgoso.
- Aparenta gran autonomía y responsabilidad engañosa para los adultos que confían en esa falsa apariencia.
- Puede súbitamente olvidar las habilidades adquiridas de control y auto-cuidado.
- Desarrolla gran confianza en sí mismo que lo impulsa hacia situaciones peligrosas por su inexperiencia e inmadurez.
- Se entusiasma con su juego y se descuida (cruza la calle sin mirar tras una pelota).
PEATONES:
Se considera que los niños aprenden, recuerdan y ejecutan
eficientemente las reglas de seguridad peatonal entre los 7 y 9 años de edad. Esto
se lograría gradualmente y se estimula con el ejemplo y el señalamiento
permanente de padres, cuidadores, docentes, etc. Por debajo de esta edad, las
reacciones de los niños son imprevisibles y su capacidad de concentración es
muy variable, por lo que dependen de la presencia de un adulto a su lado para
su seguridad. Este debe estar apto física y mentalmente: la compañía de
hermanos preadolescentes o adolescentes o de abuelos muy ancianos puede no ser
efectiva en momentos de emergencia.
El desplazamiento por la vereda debe ser con los más
pequeños del lado opuesto a la calle, los mayores pueden ir un par de metros
más adelante, nunca atrás de los adultos. Se tiene que prestar atención a los
objetos móviles (autos, motos, bicicletas, puestos callejeros, rejas
desmontables), inmóviles (carteles, cajas de electricidad, aires
acondicionados) y anclados (columnas, bolsones de tierra, pilotones, toldos) en
la vereda.
El cruce de la calle debe hacerse por la senda peatonal, atendiendo
a las indicaciones de los semáforos donde los hubiere. Es siempre un reaseguro
detenerse y mirar a ambos lados antes de cruzar. No hay que bajar el cochecito
del bebé a la calle hasta no tener habilitado el paso, ni esperar la señal del
semáforo con el cochecito en la calle.
En un cruce de ferrocarril, se debe parar, mirar y oír,
aunque las barreras están subidas.
AUTOMÓVIL:
Existen varios riesgos a tener en cuenta a la hora de viajar
con niños en auto:
·
Un niño que viaja en el asiento de adelante
sufre un alto riesgo de padecer lesiones
graves en caso de frenada brusca o colisión.
·
Un bebé que viaja en brazos de un adulto en el
asiento de adelante no podrá ser sostenido en caso de accidente, pudiendo
impactar contra el vehículo o ser despedido por el parabrisas.
·
Las bolsas de aire han causado serias lesiones a
los niños que viajaban en el asiento delantero.
·
Los niños que viajan sin sujeción, además de
aumentar la probabilidad de sufrir daños graves, propician la ocurrencia de
accidentes al favorecer la distracción del conductor.
·
Muchos niños sufren lesiones al descender del
vehículo
Para prevenir estos riesgos, es muy importante que:
·
Los niños viajen siempre en el asiento trasero y
sentados.
·
Todos los pasajeros usen cinturón de seguridad.
·
Los niños de menos de 20 kilos viajen en su correspondiente
asiento de seguridad, sujetado con cinturón. Los menores de 9 meses deben ser
colocados detrás del asiento del acompañante en sentido opuesto al de la
marcha.
·
Todos los ascensos y descensos del automóvil
deben hacerse por las puertas del lado de la vereda. Los niños deben esperar la
instrucción del adulto responsable antes de abrir la puerta.
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